jueves, 13 de noviembre de 2008

Condena del Vaticano al bebé concebido en Sevilla para curar a su hermano enfermo

El nacimiento de Javier, un niño tratado genéticamente para salvar a su hermano de una enfermedad, ha vuelto a levantar la polémica en la comunidad católica. Esta vez desde el propio Vaticano, donde se ha calificado esta acción como “no ética”. Vuelve a repetirse la misma crítica de la Conferencia Episcopal.

El pasado mes de octubre, el hospital sevillano Virgen del Rocío acogió el nacimiento del primer bebé tratado genéticamente para que su hermano mayor pudiera curarse de una anemia congénita severa. A pesar del avance científico que supuso este logro de la medicina, las críticas no se hicieron esperar. La Conferencia Episcopal Española ya se declaró en contra de esta práctica a través de un comunciado en el que llegaba a calificarla de “casi eugenésica”.

Ayer le tocó el turno a las altas esferas del cristianismo católico: el propio Vaticano, que aportó su visión de manos de su ministro de sanidad, el cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para los Operadores sanitarios.

La condena de Lozano Barragán a los nacimientos de niños para curar a otros comenzó calificando el “reciente caso de España” como una acción “éticamente no válida”, ya que, “ninguna persona puede ser usada como medio para que otra viva”.

Según argumentó este ministro de sanidad en la presentación de la XXIII Conferencia sobre Pastoral en la curación de niños enfermos: “Cada persona es un fin en sí misma y no se puede usar una persona como medio para salvar a otra”. Además, reiteró el presidente del Consejo Pontificio: “Para dar un vida se están quitando otras muchas”.

En el mismo sentido y al hilo de estas declaraciones, el cardenal mexicano condenó el uso de las células madres embrionarias y se mostró a favor de que se usen para la investigación las adultas o las procedentes del cordón umbilical. Y es que, para Lozano Barragán: “Las células madres embrionarias, según las últimas investigaciones, no sirven para nada. Las que tienen una validez son las procedentes del cordón umbilical o adultas”.

Todas estas críticas coinciden con las realizadas por los obispos españoles los días posteriores a la operación. Aunque no precisó más sobre el “caso en España”, el pasado 14 de octubre el Servicio de Salud de Andalucía informó del nacimiento del primer niño en España programado genéticamente para poder ayudar a su hermano de seis años a superar una anemia congénita severa.

Para curarlo, los médicos le trasplantarán la sangre del cordón umbilical del recién nacido, libre de la enfermedad hereditaria denominada beta-Talasemia mayor.


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