viernes, 27 de febrero de 2009

Los flamencos regresan a su hogar


Después de que la sequía impidiera que el año pasado se reprodujeran en la laguna de Fuente de Piedra, 1.200 ejemplares han llegado ya dispuestos a quedarse gracias al medio metro de agua acumulado.
El año pasado la sequía se lo impidió, pero éste sí han vuelto fieles a su cita. Más de 1.200 flamencos llegados de distintos puntos del mundo ya están en la laguna de Fuente de Piedra listos para iniciar la reproducción. El medio metro de agua que acumula este humedal garantiza las condiciones idóneas para que empiece el cortejo y la elección de las parejas con las que tendrán las crías que luego serán anilladas en verano y así poder saber a dónde se van.

Algunos se han adelantado y ya han formado las primeras parejas. Los machos son los que deben demostrar su condición física y la calidad de su plumaje porque las hembras son al final las que eligen. Ya ayer se podía ver el cortejo que hacían algunos de ellos cuando se esforzaban por estirar su largo cuello y extender las alas para mostrar todo su esplendor.

El director conservador de la reserva natural de Fuente de Piedra, Manuel Rendón, está convencido de que si llueve en los próximos días y el sedimento del islote que hay en mitad de la laguna donde suelen hacer la puesta se humedece, todo estará a punto para que los flamencos pongan los primeros huevos en la segunda semana de marzo.

Y así parece que ocurrirá después de que este invierno se haya comportado conforme a lo habitual en lo que a lluvias se refiere. Los 325 litros por metro cuadrado, 50 más de la media, caídos desde el 1 de octubre con el inicio del año hidrológico han sido suficientes para que la lámina de agua del humedal alcance los 50 centímetros justo en el momento en el que han comenzado a llegar los flamencos para reproducirse.
El mínimo que necesitan para poder hacerlo son 30 centímetros y, aunque este año el nivel de la laguna está lejos de los apenas 20 centímetros que tenía el año pasado por estas fechas, nada tienen que ver con los más de 170 a los que se llegó en 1997 y 1998. Según Rendón, este año se espera que la reproducción sea muy similar a la que hubo en 2004, unos meses antes de que comenzara el largo periodo de sequía, debido a que el nivel de agua de la laguna y la cantidad de lluvia caída hasta febrero de ese año eran prácticamente la misma a la actual.
Aquel año se formaron 19.500 parejas y nacieron 7.500 pollos. Aún es muy aventurado asegurarlo, pero por su experiencia el director conservador de la reserva natural cree que en cuanto comiencen a subir las temperaturas se producirá la llegada masiva de los flamencos.
Hasta 30.000 podrían desembarcar en la laguna de Fuente de Piedra desde ahora a mediados de abril. Una cifra que, aunque significativa, no se acercará a los casi 40.000 que llegaron a contabilizarse en agosto de 1990 en un sólo día. Y eso sin contar los 10.000 pollos que nacieron ese año. "Fue un año muy húmedo y en verano la laguna aún tenía 70 centímetros. Además los humedales de Doñana ya estaban secos por esa época y eso favoreció que se concentrarán aquí".
Este año ya se han avistado algunos ejemplares procedentes de Francia, Italia o Cerdeña, además de los muchos anillados en años anteriores en la propia laguna y que cada año vuelven para reproducirse. Y es que estas aves pueden llegar a recorrer más de mil kilómetros sin escala en una sola jornada.

Pero este año no tendrán que emprender el vuelo hasta dentro de unos meses. Si todo marcha conforme a lo previsto, en abril nacerán los primeros pollos y si esta primavera llueve, la reproducción podría prolongarse incluso hasta julio. Los expertos lo celebran después de que el año pasado las escasas lluvias lo impidieran. También en 2005, 1995, 1993, 1992 y 1989 ocurrió lo mismo, aunque ahora la sombra de la sequía por fin empieza a remitir.


Vía | MalagaHoy

miércoles, 25 de febrero de 2009

Medusas como cobras



Unos pescadores llevaron ayer dos ejemplares de 'carabelas portuguesas' al Aula del Mar. Estos invertebrados marinos, que han venido traídos por el viento desde el Atlántico, segregan un veneno similar al que inoculan ciertas serpientes.

Son dos medusas propias del océano Atlántico conocidas como 'carabelas portuguesas', cuyo veneno clasificado como peligroso, es similar al que inoculan las serpientes cobras a sus víctimas. Son de un fascinante color púrpura, que llama la atención a los que la observan, eso sí, a salvo fuera del cristal del acuario.

El problema está en sus tentáculos urticantes, que pueden tener varios metros de largo, que inyectan unas sustancias tóxicas para capturar a sus presas. Dependiendo de su tamaño, de la zona donde se produzca la picadura, y si la persona es alérgica o no (algo que muchos no saben hasta que no reciben la descarga), se puede producir una importante quemazón en la piel, que necesitará de tratamiento, acompañada de una gran hinchazón, en el mejor de los casos, y también se pueden producir shocks alérgicos e incluso un paro cardiaco, en casos extremos.

Su cuerpo apenas llega a los 30 centímetros de longitud -pueden confundirse con una bolsa de plástico, lo que las hace aún más peligrosas- pero las encontradas en Málaga no superan los 20. El verano pasado aparecieron por las playas del País Vasco, Galicia y Cantabria, y provocaron varios sustos a los bañistas, ya que algunos de ellos tuvieron que ser atendidos en centros hospitalarios. Estos últimos días también han detectado más de un centenar varado en las playas de Cádiz, y surfistas de Málaga han informado a este periódico que las han avistado, pero muertas, en las playas de Torremolinos y Benalmádena.

Estos invertebrados marinos se caracterizan porque tienen una especie de vela en su umbrela (parte superior), que hinchan con un gas que producen, y a partir de ahí se dejan arrastrar por los vientos -esta es la manera que tienen para recorrer grandes distancias-. Los dos ejemplares encontrados ayer en Málaga han llegado desde Cádiz pasando por toda la costa occidental hasta llegar al Puerto, donde al parecer se han podido ver frenados por el dique de Levante, según explica el biólogo del Aula del Mar Juan Jesús Martín.

Esta carabela portuguesa, cuyo nombre científico es 'Physalia physalia' es una clase de hidrozoo. Cuando siente algún ser vivo cerca de ella, sus tentáculos se ponen en acción, disparando un filamento urticante que se clava en la piel segregando así el veneno. Se alimentan de larvas, huevos y otros pequeños organismos, y atacan si notan la presencia de un ser vivo.

Vía | Diario Sur

Araña gigante comiendo un pájaro



Impresionante fotografía de una araña gigante (Golden Orb Weaver-Tejedora del Orbe Dorado) comiendose un ave ( un pájaro Pinzón) que fué tomada en Atheron, cerca de el norte tropical de Queensland.

Construye una fuerte tela de araña donde atrapa el ave y una vez que está debilitado no se lo come en su conjunto sino que uiliza sus jugos gástricos (es una araña multiprotéica) para descomponer y licuar el pájaro m alimentándose con el resultado que obtiene.

Vía | Telegraph

sábado, 14 de febrero de 2009

Los olores de la vagina



Por todos, hombres y mujeres, es bien conocido el olor de los genitales femeninos; aunque no todos huelen igual. Algunos olores de vagina nos recuerdan a aromas dulces y ligeramente acres. Otros, sin embargo, los asociamos a los efluvios mefíticos de una cloaca. La cultura popular ha estigmatizado estos aromas fuertes del sexo femenino con expresiones del tipo “huele a pescado” (de ahí provienen chistes como el del ciego que cruza por delante de una pescadería y dice: buenos días, señoras). Olores que la gente también asocia con la falta de higiene.

Tal vez sea cuestión de higiene, pero más bien de la higiene de nuestras ideas preconcebidas y del lavado de cerebro al que hemos sido sometidos. La gente suele imaginar una vagina como un reducto de gérmenes que debe de lavarse con dedicación hasta que de ella desaparezca cualquier olor o lubricación. Esto no es así. La flora vaginal está repleta de gérmenes, es cierto, pero los gérmenes se pasean tranquilamente por todos los órganos de nuestro cuerpo. Lo importante es dilucidar qué tipo de gérmenes son, porque la total ausencia de gérmenes también es nociva. En condiciones saludables, por ejemplo, las bacterias de la vagina tienen una función beneficiosa.

Una vagina de olor desagradable no siempre es sinónimo falta de higiene (de hecho, el exceso de higiene es peor que la falta de higiene, pues se destruye la imprescindible flora vaginal). Un olor fétido puede ser producido por lo que se llama vaginitis bacteriana, una infección que produce compuestos como la trimetilamina, que curiosamente es la misma sustancia que otorga su olor al pescado poco fresco. También encontraremos putrescina, que es lo que hallaremos en la carne putefracta, y cadaverina, que ya os imagináis de dónde proviene el nombre.

Una vagina sana debe estar poblada por una colonia de lactobacilos, las mismas bacterias que se encuentran en el yogur (sean o no de bífidus activos y demás zarandajas). Los lactobacilos viven ahí dentro, protegidos del exterior, calientes, bien alimentados por las proteínas y los azúcares del tejido, y a cambio proporcionan protección frente a bacterias invasoras generando desinfectantes como el ácido láctico y el peróxido de hidrógeno. Por eso una vagina sana desprende un aroma similar al del ácido láctico del yogur y posee un pH del 3,8 al 4,5, más o menos la que tiene un vaso de vino (superior al café negro pero inferior al limón). Como dice la divertida Natalie Angier en Mujer, una geografía íntima, ésta en la vagina que canta, la vagina con bouquet, con cuerpo.

El flujo vaginal, por su parte, posee una composición parecida a la del suero. Agua, albúmina, glóbulos blancos y mucina, la sustancia que otorga a la vagina su lustre. El flujo vaginal, en ese sentido, no tiene nada que ver con la orina o los excrementos, sólo es un lubricante, como el que provoca que nuestros ojos no se agrieten o nuestra lengua no parezca un pedazo de corcho.

Otro de los desencadenantes de la vaginitis bacteriana, además del exceso de higiene, son los hombres. En concreto, su semen. La eyaculación masculina en el interior de la vagina también puede trastocar la flora vaginal. Al parecer, los espermatozoides no son capaces de nadar en el medio ácido de una vagina sana, así que vienen envueltos en una solución alcalina, que incrementan el pH de la vagina, favoreciendo la invasión de bacterias no deseadas. Normalmente, un simple coito no provoca esta reacción, pues la vagina recupera con bastante facilidad su pH, pero los riegos aumentan cuando se mantienen muchas parejas sexuales diferentes, ya que las defensas inmunológicas, entonces, no funcionan tan bien. Así que antes de decir con ligereza que una vagina huele a pescado, quizá habría que plantearse si en realidad el responsable de ese olor no ha sido el semen de un hombre. O mejor dicho, el semen de muchos hombres diferentes.

Vía | GenCiencia

miércoles, 11 de febrero de 2009

Bichos que no deberías matar

Estos son los 8 bichos que te conviene tener en tu jardín, pues aportan nutrientes valiosos a tus plantas y ayudan a combatir plagas y enfermedades, también combaten la suciedad y de una u otra forma, mantienen limpio.

Las Abejas: Juegan un papel súper importante en la polinización que permite que las flores realicen su proceso de reproducción.


Las Avispas: Son muy importantes al igual que las abejas, pues ayudan a limpiar tu jardín de otros insectos e impurezas tales como: los áfidos, ácaros, moscas blancas, huevos de oruga, larvas de polilla, escarabajos y tijeretas del maíz.


Las Mantis Religiosas: Son bichos de aspecto inusual que a veces llegan a asustar, pero son muy buenas combatiendo las plagas de áfidos: chupadores que extraen grandes cantidades de savia, causando que las hojas y tallos se tuerzan. Como resultado, la planta saca un poco de savia azucarada.


Las Mariquitas: Ayudan también a combatir los áfidos, atacando también a las cochinillas harinosas y los ácaros, lo cual las hace indispensables para mantener limpio el jardín y las plantas.


Los Escarabajos: Lejos de tener un aspecto rudo y peligroso, resultan muy útiles en el combate a gusanos cortadores de hojas, orugas y babosas, por lo cual también es recomendable no matarlos.


Las Arañas: Si bien es cierto, hay muchísimos tipos de arañas, algunas resultan letales, pero en su gran mayoría son inofensivas, y muy útiles en el combate a insectos plaga, por lo cual es hasta cierto punto recomendable ver el tipo de arañas que tenemos en casa o el jardín, para determinar si es conveniente alejarla (no matarla), o dejarla desempeñar su labor como plaguicida.


Crisopas Verdes: Consumen áfidos, ácaros y una gran variedad de huevos de insectos plaga, este tipo de bichos resultan indispensables en el combate a plagas, ya que actúan antes del nacimiento de estas, (son preventivas).



Lombriz:
a pesar de su aspecto viscoso y sucio , estas plagas son extremadamente limpias y de igual forma ayudan a “airear el suelo”, controlar el PH y aportan nutrientes indispensables para el buen desarrollo de las plantas.


No hay mejor forma de mantener un jardín limpio que de forma orgánica y ecológica, de ese modo evitamos el uso de plaguicidas y químicos que lejos de ayudar, solo afectan la tierra y a las plantas.


Vía | Maldita Ciencia

miércoles, 4 de febrero de 2009

La armónica de cristal: el instrumento musical prohibido



La armónica de cristal fue inventada por Benjamin Franklin en 1761 inspirado por el sonido que emiten las arpas de cristal (copas de cristal que, dependiendo de la cantidad de agua que contengan, emiten determinada nota al ser su borde rozado con las yemas de los dedos húmedas).

Se compone de varios platos de cristal superpuestos y alineados en torno a un eje central que gira movido por una correa conectada a un pedal. Al mojar los dedos y rozar el cristal, produce el mismo efecto sonoro que las arpas de cristal.

La armónica de cristal, pese a que músicos como Mozart, Beethoven o Richard Strauss
compusieron piezas para el instrumento, no tuvo ningún éxito, de hecho fue prohibida por que se decía que causaba “locura, depresión y problemas conyugales”.

El musicólogo alemán Friedrich Rochlitz escribía en el periódico musical “Allgemeine Musikalische Zeitung” que “la armónica estimula en exceso los nervios y sumerge al músico en una acuciante depresión y, por lo tanto, en un oscuro y melancólico humor que acaba llevándolo a una lenta auto-destrucción. Si sufre de algún desorden nervioso, no debería tocarlo; si aun no se encuentra enfermo, no debería tocarlo; si se encuentra melancólico no debería tocarlo”.

Ahora se sabe que estos posibles efectos secundarios de interpretar música con el instrumento podrían deberse a la cantidad de plomo con la que se fabricaba el cristal y no por los efectos directos de su sonido.

En el siguiente vídeo podéis ver y escuchar a William Zeitler interpretando la pieza “La Danza del Hada de Azúcar” de “El Cascanueces” de Chaikovski, pieza que fue compuesta para este instrumento.