Al-Qaeda está perdiendo apoyo en Iraq debido a sus esfuerzos por imponer reglas que prohíben toda clase de actividades diarias por considerar que atentan contra el Islam. Entre ellas se incluye la regla de no comprar vegetales con formas sugerentes a las mujeres según lo indicado por un jefe tribal. Otras medidas ridículas incluyen la prohibición de consumir helados ya que no existían en tiempos del profeta, mientras que salones de peluquería y tiendas de cosméticos son objetivos de atentados.
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